EL VIOLÍN EN EL JAZZ
A pesar de ser un instrumento solista fundamental en la música clásica occidental y en muchas músicas populares, incomprensiblemente el violín ha tenido poca presencia en el jazz (al igual que ocurre en la música folclórica de nuestro país). Sin embargo, los pocos violinistas de jazz que podemos oír nos dejan una huella imborrable: tal es la fuerza de un instrumento que remueve lo más profundo de nuestras sensaciones. Aunque en el jazz tradicional de Nueva Orleans no era rara la presencia de violinistas, como herencia de la música europea de cafés, la suavidad de su sonido lo relegaba en la competencia con los demás instrumentos.Con todo, el italoamericano Joe Venuti fue uno de los más famosos violinistas del jazz clásico, y su brillo refulgió durante décadas. Eddie South fue un violinista virtuoso de música clásica que tuvo que cambiarse al jazz y a la música popular de las orquestas de baile debido a las pocas oportunidades que tenían los negros en el ámbito de la música clásica, a principios del siglo XX.
A partir de una visita a Europa en la década de 1920, su música fue muy influenciada por la música folclórica húngara y música gitana, las cuales adaptó al jazz. En Francia, Stephane Grapelli, mezcló el gusto clásico con el sabor gitano de Django Reinhardt, creando el primer jazz europeo reconocido.
Paralelamente, en Norteamérica, el trompetista Ray Nance tocaba ocasionalmente el violín en la orquesta de Duke Ellington, en pocas pero inolvidables interpretaciones. Y el que más enraizaba con el sonido genuinamente expresivo del jazz de la era del swing fue Stuff Smith, el primero que intentó reforzar el violín eléctricamente y creó su propio sonido al margen de la técnica tradicional, para horror de los violinistas clásicos. Nada que ver con las almibaradas orquestas de cuerda que al final de sus carreras, en la década de los cincuenta, tanto Charlie Parker como Billie Holliday buscaron para ganar una respetabilidad que les negaba una parte de la sociedad blanca americana de la época y que en absoluto necesitaban para pasar a la Historia de la Música con mayúsculas. En la década de los setenta un violinista francés de formación clásica, Jean Luc Ponty, electrificó definitivamente el instrumento, llevándolo a las fronteras de la fusión y el jazz-rock. Con posterioridad y aún sin llegar a convertirlo en un instrumento predominante en el jazz, muchos violinistas –bastantes de ellos europeos- han explorado distintos caminos de la expresión jazzística más o menos clásica e incluso rockera: Jerry Goodman, Zbigniew Seifert, Leroy Jenkins, Regina Carter, Nigel Kennedy….
En ‘EnViBop’ hemos tenido la fortuna de escuchar a grandes violinistas de diferentes estilos, como Ricardo Lewis (jazz cubano), Raúl Márquez (jazz manouche con Lapomp y jazz copla con Ole swing), Christian Howes (jazz, jazz rock). Y, por supuesto, a Ara Malikian por dos veces, interpretando en quinteto la música del argentino Fernando Egozcue…. Pero jamás habíamos tenido la ocasión de escuchar a un cuarteto de cuerda haciendo una fusión de estilos inclasificable, original, vehemente y tan llena de talento como la de AupaQuartet, así que no la íbamos a dejar escapar, convencidos de que nos va a dejar una huella imborrable.
“Yo creo que muchos profesores están desmotivados porque en nuestra sociedad el arte es un lujo añadido. No se considera algo necesario para convertirte en un ser humano completo. Yo creo que aprender e interpretar música desde niños es una escuela magnífica para la vida: te enseña liderazgo, a ser parte de un grupo, a escuchar al otro. Esto se manifiesta magníficamente en el jazz. Es una de las muchas razones por las que adoro los conciertos de jazz….. Me encantan las actuaciones de jazz, son tan espontáneas… Voy a tirar piedras contra mi propio tejado, pero los conciertos de música clásica pueden ser tan profundamente aburridos… Muchas veces se hacen con mucho respeto, pero no con la suficiente pasión y esfuerzo. Creo que la música clásica debería aprender del jazz e improvisar más, interpretar en el instante”
Anne-Sophie Mutter. Violinista clásica. Entrevista en El País Semanal, 30 de noviembre de 2008